TACONES ROJOS
Tengo
una maleta llena de sueños pero lo peor es que tengo un armario lleno de
miedos, a veces lo miro, sí, me siento enfrente de él y abro las puertas, me
sorprendo que a esta altura de mi vida, tenga tantos miedos , bueno no tantos como antes, aunque
sí que tengo frustraciones, sí me
confieso culpable de tener sueños roto, ¡Qué se le va hacer!, cualquier hija de
vecino o de barrio debe tener al menos unos cuantos, al igual que los niños
ricos…; mi padre no quería que me fuese a jugar con los niños ricos, no sé
porque, supongo que eran esos sus miedos.
Me hubiera gustado verle la cara en estos días de agitación política,
seguro estaría pegado a la radio o la sexta tv.
Casi
que ya es verano, muchas horas de sol, muchas horas soñado pero no viviendo;
abro de nuevo mi armario, quiero tirar unos zapatos rojos de tacón, son del
último baile contigo, suena el teléfono, se han salvado por unos segundos,
claro me olvidé y con mi afán de
recoger,los vuelvo a poner en su sitio, cierro el armario y me digo, mañana lo
hago, sin falta.
Llevo
todo el día con un pellizco el estómago, otra vez toca ir al médico, ya he
perdido la cuenta de cuantas pastillas me he comido en estos meses; me duelen
los pies,voy de nuevo al armario, esta vez sí vais directo a la basura les digo
en voz alta a mis tacones rojos……..
Un
recuerdo menos, espacio para zapatos nuevos, para historias insólitas, pero
claro tendré que mover el culo del sofá para vivir historias, digo yo, o al
menos eso me diría mi amiga, para eso y para ponerme en forma, porque la edad
física empieza a dar señales en el reloj de mis nalgas…siempre fueron bonitas
por cierto y aún siguen siendo bonitas o al menos resultonas, como tus ojos
verdes llenos de melancolía y de vida, mezcla de pasado presente y futuro como
el tiempo, ¿cómo? Te has fumado algo nuevo, sí que siempre te digo que somos
energía y que se materializa lo que pensamos, cada día estás más “perro-flauta”.
Quiero
una copa de cava frente al mar, ¿me invitas? me pillas entre ser o estar, entre
querer o dejar ir, te debo una copa pero
no frente al mar sino allá en Aguascalientes mientras vemos como despunta el
día contemplando el Templo Sagrado.
Trato
hecho,allá iremos, ya está acabando el día, menos mal, aunque al final se
arregló el día, conseguí sacar otra frustración más del armario, ya tengo hueco
para la ropa íntima nueva que quiero comprarme en rebajas, claro porque la
bonita y la sexy solo la puedo comprar en rebajas, la sensualidad nunca viene
mal y menos aun cuando es para tener coherencia emocional, uy otra vez no te
entiendo, será porque quieres tener sexo, eso sí, eso, ah pues en mi barrio se
le llama “echar un polvo”.
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