EL LADO BUENO DE LAS COSAS
Nada es casualidad, absolutamente nada es casualidad, hoy me llegó este escrito precisamente cuando ayer de nuevo empecé a ver solo el lado bueno de las cosas, ver como la vida me brinda la oportunidad de crecer, amar y seguir soñando cada día. Ya lo sabéis ha sido un año muy duro, bueno mejor dicho este es el tercero de tres años difíciles, ver como se apaga un ser querido es duro y más cuando era y es un referente familiar para mí y los míos. Especialmente este mes que acaba anduve unos días muy perdidas, sí porque para mí la amistad es un bastión en mi vida no he sabido mimarla en estos últimos días o tal vez pasó otra serie de cosas, lo que sí sé es que me dio miedo y se ancló en el corazón, no quiero sufrir y ni hacer daño a nadie y tampoco sentir que invado la vida de nadie, pero ayer comprendí que me estaba haciendo mucho daño que tengo que seguir hacia adelante con la certeza que he sembrado amor y espero recogerlo; qué la vida es más amable cuando sonrío y me devu