AUTOENGAÑO
Repasaba mis artículos en el
blog, en la carpeta del ordenador y rescataba algunos antiguos, todos o casi
todos hablan de las emociones, de mi manera de interpretar la vida, algunos son
historias que me cuentan no todo es personal, ya ves, a veces, muchas veces me
alimento de lo que observo, oigo y siento a través de las personas que conviven
conmigo o sencillamente pasan por mi vida.
Casi todos están llenos de un
aro de esperanza y esa magia que te conecta a “todo es posible”. Pero hoy me
hacía esta pregunta ¿se puede gestionar las emociones desde la mente? O desde
el Ego, da igual….
Siempre hablamos que hay que
hacer aquello que sientes, siempre que no hagas daño al prójimo, pero siempre
lo hacemos o más bien lo decimos y se queda ahí en el aire.
No sé tú, pero yo le doy mucho
“cuartelillo a mi mente”, y al final o casi siempre hago lo que mi mente me
dice y no lo que quería hacer o decir o simplemente sentir, es decir me
autoengaño.
Cuando te das cuenta que tus
emociones solo las puedes gestionar desde el corazón, la mente descansa, no se
puede programar, gestionar emociones, de nada sirven las palabras bonitas sí detrás
no existe una emoción más bonita aún.
Cualquier día puedes empezar a
programar tu proyecto de vida sentido, sí sentido de corazón, sin ser
competitivo y sí competente, cada vez que quieres ser competitivo es la mente
la que quiere ganarle la partida al corazón, y no estoy hablando de “deportes”,
no, estoy hablando que también existe un Ego espiritual aquel que te dice que tú
sabes manejar tus emociones y enseñarles a los demás como pueden ser mejores y
más felices con una pastilla de felicidad.
Carl Jung decía “El calzado que se ajusta a una persona le aprieta a otra;no hay una receta para la vida que se adapte a todos los casos"
*Este es el reflejo del 17 de agosto , a un día del cumpleaños de mi
padre.
Comentarios
Publicar un comentario